A fin de completar la protección de la Torre de Portocolom o Torre de la Punta del Far -es Bien de Interés Cultural-, Patrimoni dio el visto bueno ayer en comisión al proyecto de delimitación del entorno de protección de esta construcción del siglo XVI. «Hay solicitudes de licencias para construcción de viviendas, pero antes hay que delimitar la zona a proteger», apuntó el vicepresidente, Joan Rotger.
La estructura, demolida en 1919, sólo conserva su parte inferior, pero es un ejemplo de las torres de vigilancia del sistema defensivo costero de Mallorca. Además de estos restos, bajo la nueva protección, se preservaría una cisterna. Según detalló Rotger, «tendría visibilidad desde el acceso público», y se protegería desde la rotonda de la calle Arxiduc Lluís Salvador hasta la torre y desde ésta hasta el mar para «preservar el sentido del bien en su función original y las visuales del monumento», explica el informe.
En la Comissió de Patrimoni también se dio el visto bueno a una intervención arqueológica previa a la reforma de una vivienda que se halla en el trazado urbano del conjunto histórico de Alcúdia. Misma autorización en Palma, antes de la instalación de un ascensor en un hotel de la calle Posada de Terra Santa. En la reunión política se aprobó la campaña de verano en la Ciutat Romana de Pollentia y la restauración con prescripciones de la pintura Inmaculada Concepción , de Guillem Mesquida, que está instalada en la Capella de Tots els Sants de la Seu, donde se proyecta el Memorial dels Sants . Se restauró en 1999 para una muestra en el Solleric, pero no se documentó la intervención.