El cine busca fórmulas alternativas para seguir adelante. En tiempos de recortes y escasez, empiezan a ser ya muchos los cineastas que se han visto forzados a aparcar sus proyectos y otros tantos actores los que han gozado de períodos vacacionales impuestos y más largos de los deseados. Más aún en Mallorca, donde en 2013 no habrá ni una sola ayuda para la producción de cine. Para tratar de seguir adelante, el sector busca modelos alternativos, con presupuestos ajustadísimos, reducidos a la mínima expresión y estirados con la máxima imaginación. Así nació en pleno agosto, y como ejemplo, el mediometraje L'efecte aleatori, de Nofre Moyà, que se estrenará el próximo 15 de febrero en la Sala Augusta de Palma.
«En vez de buscar financiación», explica Moyà, que dirige e interpreta a uno de los personajes, «hemos optado por invertir nuestro trabajo, moverlo y sacar nuestro sueldo de la explotación». Han tenido como aliado al exhibidor Joan Salas que, interesado por los nuevos formatos, programará L'efecte aleatori en su cine. Además, otras salas de Barcelona y Valencia también han mostrado interés. «Es una oferta diferente. Por un precio reducido, 2,50, euros, el espectador podrá ver una película de 30 minutos en su cine habitual», detalla el cineasta, que no descarta lanzarse con otros proyectos si ésta iniciativa resulta positiva. Es una opción ante la carencia laboral. «Todos queríamos trabajar, pero no hay trabajo», lamenta Moyà, que ha pospuesto la producción de su primera película, Duets, por problemas en la financiación.
Argumento
Basada en la obra de La criba, de Isaac Asimov, esta «ciencia ficción», una adaptación libre, trata de «un científico que descubre una lipoproteína que aplicada a un grupo de animales, elimina al 50 por ciento. Los grupos de poder, al conocerlo, extorsionan al científico para que la aplique a seres humanos y eliminar a la población no productiva, y seguir manteniendo sus privilegios. El relato trata sobre los problemas de conciencia de este hombre. ¿Qué hacer? «El final es muy aleccionador», desvela Moyà, quien destaca que el texto fue escrito en el 76 y ambientado en 2005 por lo que Asimov «efectivamente puede que sí tuviera algo de visionario».
Para contar esta historia, Moyà ha trabajado con los actores Santi Celaya, Lydia Sánchez, Enric de las Heras, Baltasar Cortés, Antoni de los Ángeles y Enric García Coll. Como escenario, La Misericòrdia y para sacar la historia adelante, una ayuda procedente de los fondillos del Ministerio de Cultura.
L'efecte aleatori transcurre en una sala de reuniones, y durante ‘la negociación' se descubre «lo que están dispuestos a hacer los políticos para no perder sus privilegios», comenta. ¿Qué hará finalmente el científico? La respuesta próximamente en la Sala Augusta.