La unión hace la fuerza, más aún cuando, en tiempos de crisis, no hay 'pescado' que vender. Por este motivo el sector de la danza se ha unido para crear la Associació Cultural de Dansa de les Illes Balears (ACDIB), una entidad sin ánimo de lucro que se presentó ayer con el propósito de «tender puentes», fomentar el micromezenazgo y potenciar la industria.
La idea de la asociación surgió el verano pasado, aunque no fue hasta finales de 2012 cuando se constituyó formalmente con Jean Marc Serrano como presidente y Marga Llobera como vicepresidenta, además de otros cargos directivos.
«Queremos ser el lugar de encuentro de los artistas de Balears relacionados con la danza», apuntó ayer Serrano, aunque Llobera matizó que «no es sólo para profesionales, sino también para estudiantes, espectadores y aficionados, porque nuestras función es informar de lo que se hace en las Islas y la Península a través de la página www.acdib.wordpress.com y de las redes sociales». «Además», puntualizó el presidente, «abrimos nuestras puertas a escuelas de baile y comercios, porque queremos tender puentes entre las compañías, pero también potenciar las relaciones con las diferentes escuelas para el enriquecimiento de los estudiantes».
De momento, la entidad cuenta con una treintena de socios, los cuales pagan una cuota anual de 20 euros con los que, «de manera totalmente democrática, financiaremos, mediante micromezenazgo, funciones de la Isla de cualquier disciplina de danza».
Ahora, Carlos Miró, vocal de la ACDIB, trabaja en la Gala Jove de Dansa que se celebrará el 9 de febrero. «Será un portal abierto a los estudiantes que quieran tener la oportunidad de subirse a un gran escenario como es el Auditòrium, darse a conocer y demostrar sus cualidades», explicó Miró, quien reveló que «habrá tres premios que permitirán participar en la Gala de Danza profesional», aunque enfatizó que «lo importante es que los estudiantes se enfrenten al reto del escenario».