«Gracias a Dios no hay ninguna novedad. Lo mejor es que tengo muchas ganas de ir a Mallorca, para poder ir vestido como un indio, que es lo mío». Este es un fragmento de una de las cartas que Blai Bonet i Rigo (Santanyí, 1926-1997) escribió a su familia desde Barcelona y que ahora, junto a otros muchos materiales, han inventariado expertos de la Fundació Cases Museu del Consell. Éste fondo documental del autor se trasladará en abril de 2013 a la Casa de Cultura de Santanyí.
La cesión de los familiares del poeta consta de nueve cajas repletas de escritos y libros de Bonet, así como su biblioteca particular, que contenía numerosos catálogos de arte. Son, en total, 1.511 volúmenes y 114 láminas de dibujos del autor acompañadas de textos poéticos, también suyos. «Abraza toda la trayectoria vital de Blai Bonet, pero la parte más interesante del legado ha aparecido en dos maletas y una panera », explica Carme Castells, directora de la fundación.
El hallazgo de la correspondencia con su madre y hermanos ha servido para constatar la estrecha relación que mantenía con su familia en la distancia, durante su estancia en Barcelona, entre 1958 y 1959, en la Residència Universitària Sant Jaume. «Es algo insólito, no contábamos con que hubiera más material inédito».
También han aparecido fotografías, manuscritos, mecanoscritos, cassettes, libretas, dibujos y postales. Algunos de sus cuadernos, aún por estudiar, contienen fragmentos de Mister Evasió , Su santidad o el poema Fusell florit . Su colección de Papeles de Son Armadans es fruto de las buenas relaciones del escritor con Camilo José Cela, con quien participó en las primeras ediciones de las Conversaciones de Formentor, entre el 18 y el 25 de mayo de 1959.
La correspondencia de Bonet con autores destacados de la época también está presente en los documentos encontrados, cartas de Bartomeu Fiol, Salvador Espriu, José Agustín Goytisolo o Vicente Alexandre. Incluso libros dedicados, como L'endemà de mai ; de Miquel Àngel Riera, La saga/fuga de JB , de Gonzalo Torrente Ballester, o Memòria Personal , de Antoni Tàpies.
Mientras Josep Maria Llompart preparaba el ensayo La literatura moderna a les Balears , en 1964, le envió una misiva a Bonet comentándole que le dedicaría unas páginas a su obra cumbre, El mar , publicada en 1958. Llompart necesitaba una foto de Blai para ilustrar el texto, pero éste nunca se la envió. «Se desconocen los motivos», afirma Castells.
Finalmente, su vasto legado también contempla los artículos que Bonet escribió en Ultima Hora o en Baleares poco antes de que la tuberculosis le impidiera volver a coger papel y bolígrafo.