Una chica (Xènia Reguant) conoce a otro chico (Ferran González) en una discoteca. Ambos son treintañeros solteros. Se gustan y acaban practicando sexo desenfrenado y salvaje en el lavabo. Hasta aquí es una escena que puede suceder cualquier noche en cualquier local nocturno del mundo. Pero él no puede despegarse literalmente de ella y tienen que acudir al hospital. Es Pegados, un musical diferente que se representa en el Auditòrium de Palma hasta el próximo domingo.
Esta «disparatada comedia», que da inicio de forma «vulgar y radical», se acaba convirtiendo en una historia «muy tierna». Así lo considera Joan Miquel Pérez, el pianista del montaje que también hace de doctor.
Las 16 canciones que suenan a lo largo del musical, dirigido por Víctor Conde, están compuestas por Ferran González y Alicia Serrat. «No es soez», aclara Xènia Reguant.
Los encuentros en discotecas acostumbran a ser muy superficiales. «Conocen a alguien, lo hacen y si no les gusta, adiós. En Pegados , los protagonistas se ven obligados a conocerse en las peores situaciones». Y todo surge de una noticia breve que leyó González sobre que dos personas acudieron a un hospital para despegarse. El resto es imaginación del actor.
Es una hora y media de diálogo entre dos personas pegadas que están acompañadas por una enfermera (Isa Mateu) y de un doctor que no les atiende porque no puede dejar de tocar el piano. «Si lo hiciera se acabaría el musical», comenta entre risas.
Pegados. Víctor Conde, Auditòrium de Palma. De miércoles a sábado, a las 21.00. El domingo, a las 19.00. 20 euros.