La Semana Internacional del Cine Europeo arrancó ayer, y el primer cineasta que el público tuvo la opción de conocer fue Ventura Pons, quien participó en un coloquio tras la proyección de su última película, Any de gràcia, que forma parte del ciclo de cine dedicado al director que se podrá ver durante los próximos días en CineCiutat.
«Tenía ganas de contar cuatro cosas sobre la situación actual de la juventud y por eso hice la película», revela Pons. En el filme participan, entre otros, los actores Rosa Maria Sardà, Oriol Pla y Santi Millán. «Es una comedia, pero esconde el drama que vive la sociedad juvenil hoy en día, siempre que hago una película, del estilo que sea, quiero que contenga mucha verdad».
Al director de Any de gràcia le escandaliza, no sólo la situación de la juventud actual, sino también la de la cultura, una preocupación que expresó diciendo que «el Estado español es de los que menos aporta a la cultura. Están pasando muchas cosas negativas entre los estamentos que mandan, aunque hay personas que se están poniendo las pilas».
Aprovechando la ocasión, el cineasta expresó su opinión sobre la actual situación política en Catalunya, acerca de la que dijo: «Un referéndum no es una provocación, se trata de preguntarle a la gente qué piensa. La democracia en este país es joven, recuerdo que, cuando se votó la Constitución, todos estábamos cansados de pelear y queríamos hacer las paces, por lo que todos cedimos. En la Constitución se reconocía la diversidad y riquezas de España, por lo que pensamos que ese era un primer paso, aunque poco después se vio que todo era ‘caca de la vaca'. Si no tenían intención de cumplir lo que se acordó, ¿por qué lo hicieron?».
Pons también accedió a hablar sobre la candidatura de Palma como sede de los Premios del Cine Europeo (Europen Film Awards), ya que él se encargó de la organización en 2004, cuando se otorgaron en Barcelona. «Resulta muy caro y me supo muy mal, porque entonces se perdió dinero y no fue rentable para nadie, por eso espero que, en primer lugar, Palma sea seleccionada como sede y, después, que se aprenda de los errores que cometimos entonces para mejorar».