La directora de la Academia de Cine Europeo, Marion Döring, está «enamorada, pero no casada» con Mallorca. Piensa que Ciutat «reúne» las condiciones para ser la sede de los Premios de Cine Europeo (European Film Awards) en 2016. En caso de que fuera la elegida, el Govern tendría que aportar la mitad del coste de la celebración.
Los responsables de la Academia de Cine Europeo se reúnen tres veces al año en diferentes ciudades europeas «porque nos parece interesante conocer las comunidades cinematográficas», comentó ayer Döring en la sala Aljub de Es Baluard. Normalmente no acostumbran a anunciar las candidaturas de los lugares, pero la de Palma se filtró.
Döring explicó que entre los requisitos para ser la seleccionada está «disponer de un auditorio con capacidad para 1.500 espectadores, buena conexión de vuelos o la garantía por parte de la televisión local de cubrir el acontecimiento», que se transmite en 40 países.
La directora se mostró «impresionada» por el hecho de que una asociación de ciudadanos salvara un cine –CineCiutat– y añadió que «es un buen síntoma».
Actualmente, con motivo de la Semana Internacional de Cine Europeo (SICE) hay una quincena de académicos reunidos en la Isla. El presidente de la Mallorca Film Commission, Pedro Barbadillo, informó de un itinerario de visita para los académicos: en la tarde de ayer estaba previsto que fueran al Auditòrium, al Palacio de Congresos (en obras) y al antiguo Casino de Mallorca situado en Calvià.
Döring resaltó el peso que tiene la industria cinematográfica española, «una de las más importantes a nivel europeo» y apuntó la importancia de las películas «como embajadoras de los lugares». Como es el caso de Cloud Atlas, The Pelayos o la que se está rodando durante esta semana en la Isla, A long way down, protagonizada por Pierce Brosnan, Toni Collete, Sam Neill y Aaron Paul.
Las autoridades locales recibirán a los 15 académicos esta tarde, a las 19.00, en el Castell de Bellver.