A Eladio Reinón le hubiese gustado tocar como Charlie Parker. Aconseja a sus alumnos que adopten un modelo a quien imitar. Se dirige a un público variopinto e intercultural que lo rodea en la Escola de Música de sa Pobla. El trato es muy cercano. El saxofonista valenciano quiere transmitir a sus alumnos que en el jazz «cada uno tiene que buscar lo que siente». Querer a sus instrumentos. Como Oliver Atton cuando se acostaba con su balón, que lo concebía como una especie de mejor amigo. Imparte una clase magistral dentro del seminario que organiza cada verano, desde el año 2006, el percusionista americano Jimmy Weinstein. Durante la celebración del festival de jazz de la localidad, el músico lleva a cabo una Traveling School [escuela itinerante] para que los participantes muestren al final del curso los conocimientos adquiridos. Lo harán hoy, a las 22.00 horas, en la Plaça Major de sa Pobla.
A Weinstein no le interesa el nivel de sus discípulos. Ni la técnica. Tampoco su edad. Lo único que le importa son las ganas de aprender. «Queremos que la gente transmita lo que tiene dentro». Se requiere una experiencia mínima de dos o tres años para acceder al seminario pero tanto él como su mujer, Lilli Santon, dan prioridad a la actitud. Llevan 10 años con este proyecto que dio comienzo en Nueva York para trasladarse a Italia, su actual país de residencia. «Este año ha sido muy difícil realizarlo porque no hemos recibido subvenciones, pero no queremos abandonar sa Pobla», señala Weinstein. Han tenido que reducir profesorado y pedir ayuda a músicos como Reinón. Encontraron en el guitarrista Toni Miranda a un colaborador al que adherirse para llevar a cabo su propósito de formar artistas del jazz. Algunos de sus alumnos están girando mundo.
La Fundació ACA acoge a Weinstein y a Santon durante este periodo a la par que les organiza actuaciones. La próxima la tienen el 17 de agosto en la Fundació Pilar i Joan Miró. Un día más tarde acudirán al Studio Weil del Port de Andratx para tocar junto al Satoko Fujii Ensemble.