Unos seis mil carteles y programas de mano, así como documentos o libros de cuentas, conforman la historia del Teatre Principal desde sus inicios. Todo este material se encuentra a buen recaudo en el Arxiu General del Consell, donde se custodia y donde se ha inventariado y acondicionado, tanto para conservarlo en buen estado, pues se trata de material efímero, como para ponerlo a disposición de los investigadores.
Lo explica Isabel Garau, directora del Arxiu General del Consell, quien afirma que «aquí está la memoria del teatro y antecedentes, una persona interesada en la investigación puede seguir [mediante todos estos documentos] lo que se ha venido haciendo en este tiempo».
Los carteles y programas de mano fueron impresos en su día en papel «de no muy buen calidad», son «sencillos, a una tinta» y «poco decorados». Gracias a ellos sabemos, por ejemplo, que el gran tenor Julián Gayarre (1844 - 1890) actuó en el Teatre Principal de Palma en 1881, donde ofreció tres funciones. De esta forma, resultan una herramienta imprescindible para seguir la historia de la lírica y el teatro durante los siglos XIX y XX, las visitas de famosos artistas o músicos de fuera de Mallorca o el trabajo de compañías y autores locales, «pero también los acontecimientos importantes para la historia de la ciudad y de Mallorca».
Garau recuerda que «parece que en una limpieza de la imprenta de la Casa de Misericordia se decidió quemarlos por papel inservible, aunque alguna persona sensible los salvó». El más antiguo que se conserva es de 1862.
Los antecedentes del actual Teatre Principal se remontan a la Casa de Comedias, que estaba ligada a la Beneficencia y al Hospital, y anteriormente el teatro se representaba en iglesias y conventos, para después pasar a las calles, plazas, casas señoriales i cofradías. Por ejemplo, el Gremi de Sabaters tenía en su sede una sala de teatro.