En verano aflora la oferta cultural en la Part Forana, pero la crisis ha mermado sus propuestas, lo que ha puesto en peligro algunos eventos, como el festival Sent el Patrimoni , que ha «sobrevivido» pese a las dificultades. Organizado por el Teatre d'Artà, la cuarta edición de este festival, que comenzará el 8 de julio y concluirá en diciembre con Cool Days Festival, cuenta con un cartel «de mucha calidad», asegura su responsable.
La directora del teatro, Maribel Sancho, revela que «hemos tenido que hacer malabarismos para sacarlo adelante». Algo que «no hubiera sido posible» sin la ayuda del Plan de Competitividad Turística del Ajuntament d'Artà, que ha financiado gran parte del festival. «Uno de los objetivos», reconoce Sancho, «es impulsar el turismo cultural, así como su descentralización, algo que casa con la finalidad del Plan de Competitividad. Por eso tratamos de ofrecer una propuesta variada y multicultural con formaciones locales e internacionales». Los «malabarismos» realizados por la organización pasan por «reducir» los recursos humanos en la organización y así «destinar la mayoría del presupuesto a la contratación de los grupos».
Si alguien piensa que sobrevivir no es suficiente, la organización sigue con su objetivo de «abrir espacios, sin repetir ubicaciones». Por este motivo considera un «éxito» ofrecer un concierto en el casal Can Solivellas, cuyas obras de restauración terminaron el pasado diciembre. «Mucha gente descubre parte de nuestro patrimonio gracias a los conciertos», asegura Sancho, «y después de vivir la música en ellos, los que ya habían estado lo ven con otros ojos».