La experiencia del escritor e intérprete Javier Baladia en su búsqueda de las raíces de su familia, perteneciente a la alta burguesía de la Barcelona de principios del siglo XX, sirve ahora como argumento del documental Barcelona, abans que el temps ho esborri . La cinta, dirigida por la cineasta Mireia Ros, se proyectará esta noche, a las 20.30 horas, en el Teatre Catalina Valls de Palma (Passeig Mallorca, 9).
El filme, incluido en el programa El documental del mes , está producido por Marta Figueras y protagonizado por el propio Baladia, quien se sumerge en la búsqueda para conocer cómo vivían sus bisabuelos y su historia familiar. Además, la cinta está basada en el libro Abans que el temps ho esborri , escrito también por Baladia, que ha participado en la elaboración del guión junto a Victoria Bermejo. Éste recordó que «mi familia tuvo una fuerte relación con Balears. En los años 40 cambiaron Sitges, su lugar de veraneo, por Mallorca y Eivissa».
«Este documental es una parte de nuestra historia y cultura», aclara Ros, quién detalla: «En él podemos ver, como si fuera por una mirilla, la vida de aquellos que iniciaron la revolución industrial. He trabajado con fragmentos de diferentes películas, creando situaciones y emociones para relatar una historia. Para constuir la vida de la familia Baladia, también tenía que hacerlo con la de los personajes ligados a ésta, como Ramona Soler, una de las primeras empresarias del siglo XX, o Teresa Mestre, que inspiró la novela La ben plantada ».
La cinta «es una combinación de diferentes formatos», señala Figueras. «Se tuvo que pedir mucho material de filmotecas y archivos, lo que ha supuesto un gran reto al tener que escribir una historia con fragmentos de otras», añade la productora.
Uno de los recursos utilizados para la realización del documental ha sido la cinta mallorquina Flor de espino , del director Jaume Ferrer, una de las pocas películas del principios de siglo XX, que «ha aportado mucho», según la directora, «porque era realmente una película, y no solo fragmentos de bautizos o bodas».
«Era una familia peculiar», matiza Baladia. «Sin duda, compartía características con otras familias burguesas, pero los personajes eran colosales y un poco excéntricos. Tenían como objetivo devolver algo al pueblo en forma de cultura», concluye.