Año 2000. Una canción esbelta, lírica y misteriosa, Locura de amor , trazó un puente entre el pop y el rock meridional. Formaba parte de uno de los debuts más categóricos de los últimos años, Un reloj y una vela . Desde entonces, Antonio Orozco ha ido quemando etapas y sacrificando en la pira sus neuronas para sacar adelante cinco proyectos más. El último lleva por título Diez , álbum que presentará esta noche en el Trui Teatre a las 21.00.
En este nuevo disco, el cantante repasa su trayectoria a través de diez temas, más otro inédito, cantados al alimón junto a artistas de talla internacional y en los que el cantautor hace gala de una madurez interpretativa a prueba de bombas. «El álbum salió publicado este martes y el miércoles, en su presentación en un Liceu abarrotado, la gente ya se sabía las canciones, me quedé alucinado», confiesa.
No todo cuanto relaciona Internet con la música iba a jugar en perjuicio de los artistas, «claro, hay que sumarse a lo positivo de Internet». Momento clave para sacar la Ley Sinde a colación. «Creo que es un principio de acuerdo generalista para la protección del derecho intelectual del artista, será positivo y espero que llegue a buen puerto sin molestar demasiado a los usuarios», explica.
Pese a su voz aguardentosa, fuera del escenario Antonio Orozco parece inofensivo, resulta difícil imaginar que una figura nerviosa y mundana como la suya sea capaz de apoderarse de la escena cuando se agarra a una guitarra. «La gente me da la fuerza y la música es un ente vivo que evoluciona y yo deseo evolucionar con ella, no vale vivir de éxitos pasados». Asegura que de estos diez años de carrera «no cambiaría nada, han sido muy positivos para lo bueno y lo malo».
Antonio Orozco. Presentación de 'Diez'. Hoy, a las 21.00 , en Trui Teatre (colegio La Salla, camí de Son Rapinya). Tickets: 30 euros