«Lo peor que le puede pasar a un actor o actriz es quedarse sin memoria». Así explica el director y guionista teatral Martín Garrido el planteamiento de su nuevo espectáculo, L'actriu que es perdia l'escenari, que relata las idas y venidas de una veterana actriz mallorquina que sufre de alzhéimer. De esta forma, Garrido traslada un «mensaje de esperanza» con esta tragicomedia «en positivo» que se podrá ver los días 14 y 15 de este mes en el Principal de Palma.
Lola Paniza se mete en la piel de doña Cata, un papel «riquísimo en todos los sentidos», y con el que «queda demostrado que también se puede sonreír contando una historia sobre esta terrible enfermedad, siempre desde el respeto». «Para mi personaje, la vida cobra sentido después del alzhéimer, quiere subirse a un escenario con más ganas que nunca», sostiene la actriz.
Las intérpretes Assumpta Illa, en el papel de la criada de la señora Cata, un personaje «fundamental», indica Paniza, y la colaboración especial de Beatriz Barón, dando vida a una directora de teatro, completan el que «recuerda a algunos momentos de El crepúsculo de los dioses», uno de los clásicos más aclamados del cineasta Billy Wilder.
El montaje, que desde el mes de junio ha recorrido numerosos escenarios de la Part Forana, llega ahora al Teatre Principal. «Todas las compañías deberían recorrer la Isla antes de estrenar en Palma. Así se puede apreciar lo que funciona y lo que no», añade el director.
Martín Garrido relata una tragicomedia sobre el alzhéimer y la «esperanza»
Nacho Jiménez | Palma |