Una visita guiada a las iglesias de Sant Jaume y Santa Magdalena de Palma cerró las segundas jornadas sobre Arte y Etnografía organizadas por el convento de las caputxines de Palma en su octubre cultural.
Durante el recorrido, que finalizó en Can Armengol, donde el pintor barroco Guillem Mesquida pintó unos frescos, los participantes pudieron conocer algo más de las manifestaciones plásticas de la época de la Ilustración en Mallorca, que los organizadores acotaron en el tránsito del siglo XVIII al XIX. En Santa Magdalena, el investigador Jaume Llabrés explicó el sepulcro de Santa Catalina Thomàs, de estilo neoclásico, y en Sant Jaume mostró obras del escultor Adrià Ferrà y el pintor Salvador Mayol.