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Una investigación desvela aspectos inéditos del Santuario de Lluc en el siglo XVI

| Barcelona |

La publicación del libro Visitatio rerum. El control del patrimoni artístic a través de les visites pastorals del bisbe Joan Vic i Manrique. El cas del santuari de Lluc (1591-1599), del profesor Bartomeu Martínez (Inca, 1978), ex concejal de Cultura de Inca, que edita Portal Forà con la participación del Institut d'Estudis Baleàrics dentro de la nueva colección Lignum Crucis, recupera aspectos históricos inéditos de Lluc.

«Este estudio significa una apuesta por desgranar aún más nuestra identidad, la historia, el arte, la riqueza de las fuentes documentales que, como testimonios fidedignos de un tiempo lejano, esperan ser reinterpretadas», explicó Martínez, investigador del Grup d'Art del Renaixement i del Barroc.

El profesor de Historia del Arte en la Universitat Autònoma de Barcelona indaga en las visitas pastorales del obispo Vic i Manrique a Lluc, motivadas por el Concilio de Trento (1545-1563) como reacción a la reforma luterana. «El Concilio de Trento había aumentado y reforzado la autoridad de los obispos», recordó Martínez, quien añadió que «las dos visitas pastorales de Joan Vic i Manrique ejemplifican el espíritu de la reforma católica orientada a impulsar una observación religiosa formal que no supuso ninguna amenaza para la comunidad de Lluc». Martínez apuntó que «la mentalidad y preocupación del obispo Vic i Manrique por conservar el patrimonio eclesiástico partía del modelo establecido por la Contrarreforma».

El profesor declaró que «el Concilio de Trento precisaba que los nuevos obispos debían realizar una visita a la diócesis para comprobar el estado de los bienes eclesiásticos y también dictar las normas para su mejora», y mantuvo que «el estudio demuestra lo lenta y dilatada que fue la instauración del programa tridentino del valenciano Vic i Manrique, obispo de Mallorca, que protegió Lluc, desde el punto de vista patrimonial y pastoral».

El interés de Bartomeu Martínez por Lluc se consolidó al disfrutar de una beca de la Universitat de les Illes Balears y del Santuario. «Me dediqué básicamente a tareas relacionadas con la archivística y las fuentes documentales religiosas, diplomacia eclesiástica que me entusiasmó por aplicar estos documentos al patrimonio histórico artístico».

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