Con tal sólo 16 años, Newsha Tavakolian (Irán, 1981) sabía que quería plasmar en imágenes lo que ocurre a su alrededor, pero, al mismo tiempo, era consciente de que su condición de mujer no le iba a poner las cosas fáciles en un su país.
Sus ganas de «romper moldes» la han convertido en un símbolo revolucionario y hoy en día es corresponsal en Irán de publicaciones tan importantes como Time Magazine , Newsweek , Stern , Le Figaro , The New York Times Magazine , Der Spiegel , Le Monde , NRC Handelsblad y National Geographic -ésta última la nombró Mejor Fotógrafo Joven del Año en 2006-. La artista y fotoperiodista ofreció ayer una charla en el Museu Es Baluard de Palma y expone en la galería La Caja Blanca de Ciutat.
Su inquietud y su empeño en «reflejar la situación de la mujer» han llevado a Tavakolin a cubrir acontecimientos como revueltas estudiantiles o la guerra entre Irán e Iraq, entre muchos otros. Precisamente, la mujer protagoniza todas sus obras, «una mujer que se defiende y que también ataca». «Es algo inconsciente e incondicional al mismo tiempo. Hay muchas historias que contar, relatos ocultos que quiero sacar a la luz para dar esperanza». Eso sí, «sin sobrepasar la línea roja impuesta por los guardianes de la revolución». A pesar de ello, Tavakolian confiesa: «No pretendo ser un modelo para la mujer iraní, sólo hablar con mis imágenes».
Cuando comenzó su andadura, la artista recuerda que «adopté la actitud de un hombre, e incluso, me vestía como ellos. Con el tiempo, sentí que me faltaba algo. Era mi lado de mujer que, poco a poco, está saliendo. Cada día soy más femenina, más mujer». ¿Qué diferencia a la Newsha artista de la fotoperiodista? «Cuando narro algo que ocurre en la sociedad, soy más fotoperiodista. Cuando me prohiben hacer algo, sale mi creatividad artística».