Rehabilitar un edificio como sa Llonja puede dar sorpresas hasta el final, como así ha ocurrido. En la última fase de limpieza y restauración de las paredes interiores, han salido a la luz un gran número de grafitis «originales del siglo XV» que Elvira González, la historiadora del arte y experta en este tipo de inscripciones, ha calificado de «sorprendente, nunca se hubiera esperado» este descubrimiento, que supone «un documento excepcional», señaló.
Los grafitis han salido en la escaleras de caracol de las torres de Sant Joan y Santa Catalina que dan a las plazas de sa Llonja y Drassanes, respectivamente. «No están superpuestos, ocupan un espacio de la pared que va del arranque de la escalera hasta el peldaño quince o veinte». Fueron pintados en carbón vegetal y rojo almagre y la historiadora y arqueóloga del proceso de rehabilitación del edificio comenta que se «trata de una verdadera irrupción de testimonios en letra gótica que nadie esperaba», sobre todo en el muro que corresponde a los primeros peldaños de ambas escaleras. También hay dibujos de peces y perfiles humanos «en las zonas finales de las mismas, antes de salir a la cubierta». El conjunto «que más llama la atención es el de las inscripciones, frases escritas en catalán o latín en letra gótica cursiva» en las que, aunque han perdido el pigmento, aún pueden leerse lemas, consignas o indicaciones como 'fermetat/Jac[me] mella', «que significa firmeza, yo creo que se refiere a la del edificio, y es de un tal Jaume», o 'ad futuras res memoria', «fórmula del siglo XV que equivale a: 'Para la futura memoria' o 'para que quede constancia futura'». Todos estos grafitis debieron ser obra de «personajes ligados a la vida de sa Llonja o a su construcción».