La abstracción y la figuración, influenciadas por la pintura taína (la realizada por los indios taínos en la actual República Dominicana), marcan el punto de partida de Diálogos, la nueva exposición de Tony Reyes, artista español de origen dominicano. El pintor ha dado forma a unas telas con «mucha vida» que desprenden «color, felicidad y, sobre todo, alegría», unas piezas con las que Reyes lanza un mensaje «positivo». La inauguración será este viernes 11, a las 20.00 horas, en la galería Salasart de Palma (Marqués de la Sénia, 27).
«Necesito sentirme vivo», subraya Reyes, quien explica: «En mis nuevas obras planteo una reflexión a la sociedad, a la que tanto le cuesta dialogar para solucionar sus problemas. Intento demostrar que a través de la cultura también se pueden arreglar muchas cosas». Se trata de una serie de 20 piezas con mucha variedad, tanto en la forma como en la técnica. El óleo, los acrílicos, el carboncillo y la acuarela han servido al pintor para crear sus nuevas telas.
El azul, el rojo o el amarillo son algunos de los colores que más identifican a Reyes, quien asegura que «no me veo en un período más decadente, con colores oscuros. Necesito el color para vivir, sentirme vivo en este mundo tan complicado». El artista está en permanente crisis, así que sigo luchando como lo hago desde el primer día. En ocasiones, la falta de medios agudiza el ingenio, y eso hace que tus obras sean mejores», afirma.
El artista, residente en Mallorca desde hace varios años, confiesa que «mi tiempo en la Isla me ha servido para madurar, tanto yo como persona, como también mis obras». «Cuando uno está lejos de su tierra, intenta captar lo positivo y, en mi caso, intento transmitir este sentimiento a mis lienzos», concluye.