El «mayor» cuadro de paisaje de los fondos del Museo de El Prado, una vista de la bahía de Palma pintada por Eliseu Meifrèn cuando residió en Ciutat, entre 1907 y 1910, y titulado Mallorca , quedó colgado ayer en la Capella del Consolat. La pinacoteca nacional y el Govern han firmado un convenio de cesión de la obra por cinco años que incluye como condición que la pintura debe ser accesible al público. Por ello, según explicaron ayer las autoridades durante su presentación, con motivo de la Diada de les Illes Balears se mostrará en unas jornadas de puertas abiertas y en marzo se celebrarán un par de conferencias.
El préstamo de la pintura, que en los últimos diez años decoró las paredes de la embajada de España en Bruselas, fue solicitado a El Prado por el conseller de Cultura, Bartomeu Llinàs. Gracias a la colaboración de la Fundación Axa, patrocinadora de El Prado, ha podido ser restaurado y trasladado a Mallorca con un coste de unos 24.000 euros. Por ello, ayer, para la presentación a los medios, viajaron a Palma Miguel Zugaza, director del museo madrileño, y María Teresa Ortiz-Bau, presidenta de la citada fundación.
Según explicó Zugaza, durante la restauración, la obra «ha dado algunas sorpresas, como la recuperación de la luz y de la configuración original de esta gran panorámica de Palma pintada por Meifrén en forma de tríptico». Se trata de un cuadro de la «etapa más moderna» del pintor, «formado en el realismo, pero, después, contagiado de la paleta impresionista de otros contemporáneos como Mir», otro pintor de quien ayer Zugaza vio un cuadro en Es Baluard que calificó de «espléndido».