Jordi Narbona, un joven cura 'caputxí' de Ciutat, se ve forzado a planear el secuestro del papa Gregorio XVI. Este es el punto de partida de La veu de la caputxa, la nueva novela de Rosa Planas (Palma, 1957), en el que la autora vuelve a indagar en uno de sus géneros de referencia, la novela histórica. El Institut Ramon Llull de Palma (Protectora, 10) acogerá la presentación del libro este jueves, a las 20.00 horas.
-¿Quién es la voz de la caputxa?
-La voz de la caputxa es la voz de la conciencia de un personaje que se ve sometido a un cambio imprevisto, a unas situaciones desesperadas y es víctima de un siglo, una época y unas condiciones que le tocan vivir que no había imaginado ni previsto.
-En la novela aparecen personajes y hechos históricos. ¿Los emplea para ubicar el argumento del libro o forman parte de él?
-Es una novela que tiene elementos históricos ya que está ambientada en una época muy concreta, el siglo XIX, pero también es una novela romántica y de pensamiento. También tiene elementos de aventura como pueden tener las novelas de Alejandro Dumas, el romanticismo alemán y también algo de Shakespeare.
-¿Cómo es Jordi Narbona, el joven cura caputxí protagonista de la novela?
-Es bastante justo, una persona dotada de una gran religiosidad y unos principios. Todo esto entrará en crisis y se producirá una transformación. En el fondo, Jordi representa la inocencia.
-En medio de los planes, misiones y secuestros también hay lugar para el amor. ¿Cómo es la relación entre Jordi y la joven Dora?
-Jordi se siente atraído por Dora. La ve desprotegida y vulnerable ya que ha sido arrancada de su Isla, de su medio de vida. Él siente la necesidad de quererla, amarla y defenderla.
-La autoras femeninas de este país están haciendo de la novela histórica su género de referencia. ¿A qué cree que se debe esta moda?
-Bajo mi punto de vista, hay dos tipos de novela histórica. Es más fácil construir una historia a partir de algo que rellenas con información histórica. En mi caso, en la novela busco la reflexión del hecho histórico.
-¿Cuál es su punto de partida a la hora de escribir?
-Observo la realidad con un sentido de escritora e incluso sueño de forma literaria, ¡ya es el colmo! (risas). Todo esto me sirve para que mi escritura sea muy fluida, nunca he tenido el trauma de la hoja en blanco.
-Otra novela histórica, Amor i guerra, de Núria Amat, ha sido galardonada con el premio Ramon Llull. ¿Qué le pareció la elección del jurado?
-Me sorprendió que fuera una persona que ha escrito en castellano hasta la fecha. Su primera obra en catalán y gana el Ramon Llull, es como una bendición. No he leído la obra, así que falta ver el tratamiento literario que decide si una novela es buena o mala.