Mientras paseaba por la calle Lluna de Sóller, durante su juventud, a Pere A. Serra Bauzà le llamó la atención una casa en cuyas paredes colgaban cuadros, unas piezas creadas por «una mano sensible», la de Juli Ramis. Ahora, el presidente de la Fundació Tren de l'Art recuerda sus vivencias y la trayectoria artística de su amigo con la edición del catálogo Juli Ramis a Can Prunera . Precisamente, el museo modernista Can Prunera de Sóller acogió anoche la presentación de este libro.
El galerista Joan Oliver 'Maneu' se encargó de la presentación de este volumen y apuntó que «Mallorca y España son los lugares donde menos se conoce y se habla sobre Ramis», cosa que no ocurre en el extranjero. «Este libro es un testimonio vivo de la capacidad de mantener una amistad y saber ser amigo de sus amigos, tanto con Ramis, como con Sassu o Miró».
«En los años 40 y 50, la crítica sólo tenía elogios para Ramis», subrayó Pere A. Serra, quien recuerda al artista como un hombre «muy singular y terriblemente desconfiado», cuya «memoria sigue viva en estas salas donde se expone una obra que cada día recibe nuevas piezas», una obra que «merece ser reconocida por su tierra». «Me he dejado muchas cosas en el aire, como, por ejemplo, su pasión por la astrología, pero ocuparía otro libro», aseguró.
El acto contó con la presencia de autoridades como, entre otros, el alcalde de Sóller, Pep Lluís Colom; Joan Albertí, alcalde de Fornalutx; Bartomeu Barceló, fiscal superior de Balears; los consejeros del Ferrocarril de Sóller Vicenç Sastre, Francisco Rodríguez, Tolo Oliver y Amador Pastor; los historiadores Joan Nadal y José Morell; la escritora Rosa Mª Colom, así como los artistas Miki Anton, Cristian Karis, Paco Lorente o Salvador Martínez.