Hasta el próximo jueves, incluido, se puede ve en el Trui Teatre la comedia Fuga, de Jordi Galcerán, interpretada por Amparo Larrañaga, José Luis Gil, Kira Miró, Mauro Muñiz de Urquiza y Francesc Albiol. Los actores hablaron ayer del montaje poco antes de que diera comienzo la primera función. «Se trata de una obra en la que el ministro corrupto podría haber sido muy bien un arquitecto al que se le cae la casa o un mileurista con familia que pierde su trabajo».
Por tanto, no es sólo una obra sobre la corrupción urbanística, aunque se hable de ella, sino que también puede verse como una obra de amor. «Lo que sí está claro es que se trata de una comedia de enredo, una comedia de situación, de giros continuos que provocan momentos muy divertidos, pero donde nada es lo que parece», dijo el popular José Luis Gil.
A lo largo de la función, el espectador se va sorprendiendo cada vez más y al final entiende por qué ha pasado lo que ha pasado.
Sobre el escenario, cinco personajes: un ministro de Industria corrupto a quien han descubierto, a punto del suicidio; una prostituta cañera que llega para hacer el último servicio al ministro antes de que se pegue un tiro; una joven de Vallecas, vendedora de utensilios para estufas; el padre de ésta, paralítico, que la acompaña toda partes, y su marido, una especie de macarra de bocadillo de lentejas, además de matón de barrio, que, por lo visto, a espaldas de su mujer, se entiende con la prostituta, aunque, según Jose Luis Gil: «Nada es lo que parece». En cuanto al final... ¡Indescriptible! Por ello, mejor verla y sorprenderse con el desenlace.