La profesión de policia local en Palma ha servido a Francisco Henares (Santa Maria del Camí, 1967) para «vivir historias diferentes a diario y estar en contacto con el mundo marginal». Esta premisa ha dado como resultado Crónicas de un indigente (Bohodón Ediciones, 2010), en el que el escritor se mete en la piel de Aris para contar una historia que une «realidad y ficción».
«Esta historia esta basada en realidades que yo he reunido para dar forma a este personaje», de nombre Aristóbulo. «Este individuo proviene de una familia marginal, su padre era alcoholico y su madre una mujer maltratada. De esta unión surge una persona como Aris».
Alcoholismo
Henares asegura que el problema de los indigentes es que «no quieren dejar la calle, prefieren vivir en la marginalidad». «Suelen estar ebrios todo el día, están excluidos socialmente, su único objetivo es conseguir sus dosis diaria de alcohol», añade. Por este motivo, «no duran mucho tiempo en albergues, cuyas normas son muy rígidas con el alcoholismo».
«La vida de estas personas es un drama diario», sostiene Henares, quien «he intentado pensar como ellos para crear al personaje». A pesar del dramatismo de la situación, el autor ha querido darle un «toque de humor» a la historia de Aris.
En cuanto al lenguaje de sus textos, «he procurado que no fuese ni vulgar, ni demasiado soez, y tampoco demasiado explicito con el vocabulario».
Las páginas de Crónicas de un indigente se acompañan de una serie de fotografías. «Es una manera de observar su modo de vida».
Esta es la segunda publicación de Henares tras 20 años de policía y ya está pensando en un trilogía sobre un drogadicto. «Con este libro le he cogido el gusto a la narrativa».