La 28 Feria Internacional del Libro Líber cerró ayer sus puertas en la capital catalana con la industria editorial preparada para el desembarco el miércoles en la Feria de Fráncfort, en donde las editoriales de las Islas aún no han confirmado su presencia.
La actividad en Líber ha estado monopolizada por los debates sobre el futuro del libro electrónico y en la reconversión del sector para afrontar nuevos modelos de negocio. Los editores de Balears contaron con un stand que, por primera vez, coordinó el Gremi d'Editors que preside Miquel Ferrer.
«El balance de nuestra presencia en Líber ha sido positiva. Mucha gente se ha mostrado contenta por el hecho de que tengamos un stand propio», aseguró Ferrer, quien mantuvo que «esta feria es muy útil para averiguar las tendencias del sector y hablar con otros gremios». Ferrer desveló el interés por las novedades de Balears por parte de «una red de bibliotecas de Italia», que hay que sumar a la visita de una representante de la Biblioteca Nacional de Francia.
Fráncfort
El presidente de los editores matizó que «si hablamos de compra y venta de derechos es más interesante Fráncfort porque aquí la mayoría de editoriales ya distribuyen los libros donde nosotros llegamos». De momento, las editoriales de Balears no han confirmado su presencia en Fráncfort. Carles Cabrera, delegado de literatura del Govern, aclaró que «hay cuatro editoriales interesadas en acudir», y explicó que «la Conselleria de Cultura facilita una ayuda para el billete y una noche de hotel».
El editor Gracià Sánchez, de El Gall, confirmó «las primeras conversaciones en Líber con empresas de digitalización y de ediciones ecológicas», y avanzó «los contactos con dos empresas para la venta de ediciones digitales sobre dos plataformas: la venta de e-books y el acceso a una red de bibliotecas españolas que permite el préstamo de libros digitales».
Una de las grandes ocupaciones de algunos editores de las Islas en Barcelona ha sido recuperar la distribución de sus libros en Catalunya, tras la quiebra de Arc de Berà. Es el caso de Documenta Balear, Editorial Moll, Cort Edicions y Mediterrània.