Veinticuatro artistas procedentes de Catalunya, Bélgica, Brasil, Italia y Mallorca tomaron ayer las calles de Santa Eugènia, que ayer celebraba su Quarterada Teatral, para ofrecer ocho espectáculos de teatro, títeres y circo. La edición de este año ha desfilado en solitario, al suspenderse por cuestiones de presupuesto la histórica Mostra de Teatre del municipio. Con la presente edición, la tercera, el maratón teatral se ha convertido, sin embargo, en una cita ineludible para los amantes de las artes escénicas y contó durante toda la jornada con el apoyo de un numeroso público.
Abrieron el evento Always Drinking Marching Band, una banda de viento y percusión que condujo los asistentes por las calles de Santa Eugènia y se encargaron de enlazar un espectáculo con otro. En la plaça Bernat de Santa Eugènia los más pequeños encontraron su lugar con King Kong, el avión, qué peliculong, a cargo a los Filmàtics, quienes recrearon en tono de humor algunas escenas de la mítica película del gorila gigante.
Los nuevos creadores enseñaron sus creaciones en la plaza Puget, la principal novedad de esta edición, y allí actuaron Anonymous Brothers Circus con Casi Imposible!; la acróbata Carla Fontes y el grupo T'CirCúsiC'S, que contó con la actuación de Mateu Cañellas, artista taujà que presentó Desquicia 3. Más tarde, llegó el turno para los títeres de los italianos Teatrino dei Piedi con Había una vez dos pies, que ha tenido gran éxito en otros países. Al cierre de esta edición estaba prevista la actuación del artista Elliot, quien regresaba a Santa Eugènia cuatro años después de participar en la Mostra de Teatre. El programa de la Quarterada tenía previsto que Buits i nous, un espectáculo de circo, despidiera la fiesta. Antes, descanso para cenar en la Mossegada Teatral.
Pese faltar la Mostra de Teatre, las abarrotadas calles de Santa Eugènia demostraron que el público tiene ganas de espectáculo y no está dispuesto a renunciar a ello.