Recoge el testigo de quien es «el alma máter» de la Associació de Cineastes de les Illes Balears (ACIB), Luis Ortas, su presidente fundador. El cineasta Nofre Moyà (Palma, 1964) asume con entusiasmo la presidencia de esta asociación que integra a un gran grupo de creadores «entusiastas» que en los últimos tiempos no tienen a su favor todas las facilidades para desarrollar su trabajo y «conseguir financiación para hacer cine». Moyà prepara su primer largometraje.
-¿Cuánto tiempo estará al frente de la asociación?
-Hemos acordado que la presidencia sea anual y rotativa. Todo se mueve muy despacio y todos estamos tan involucrados que el cambio de presidencia no supondrá ningún problema.
-¿Con qué objetivos arranca esta nueva etapa para la asociación?
-En primer lugar, hay que reiniciar o retomar las negociaciones para poner en marcha el Consorcio del Audiovisual.
-Hace unas semanas se reunió con la presidenta del Consell, Francina Armengol ¿Le habló de esto?
-Sí, y se mostró muy interesada en este proyecto y con el audiovisual, en general. En principio, el Consell no iba a participar en este consorcio y hablamos de la posibilidad de que entrara. La presidenta del Consell también mostró mucho interés en apoyar la reapertura de la Illes Balears Film Commission.
-¿Les dijo qué va suceder con las ayudas que el Consell ha quitado para el audiovisual?
-Le pedimos que el Consell no las cancele, pese a que este año la subvención se haya interrumpido. Son necesarias y le mostramos ejemplos de trabajos que se han hecho con estas ayudas. Éste es otro de nuestros objetivos porque esta ayuda supone un primer eslabón en la cadena de producción de una película, ya que subvenciona el desarrollo de un guión de largometraje o la producción de un corto. Los pasos para recuperar esa ayuda ya se están dando. Estoy seguro de que el Consell considera un contrasentido dar ayudas, por ejemplo, a una producción extranjera a cambio de eliminar las ayudas locales.
-Hace unos meses, Armengol se reunió con Ignasi Guardans, ¿sacaron algo en claro de aquel encuentro?
-La interpretación general es que desde el Govern no se habían dado los pasos adecuados. Las ayudas del ICAA son proporcionales a la inversión que la comunidad autónoma hace en cine. Balears declaró una inversión de 13.000 euros y fue más.
-Hay gente que puede pensar que el sector 'llora' en exceso.
-Existen otros sectores culturales que se nutren de subvención. ¿Te imaginas, por ejemplo, que nuestra comunidad no tuviera una Orquestra Simfònica? ¡Sería catastrófico! La gente cree que hacer una película es tan fácil como ir a verla. Nos quejamos porque queremos trabajar. En las Islas se está creando una generación de cineastas y a los políticos más avispados, los que sienten las bases para impulsar a esta generación, les tocará colgarse la medalla. ¿Por qué otras comunidades generan decenas de películas al año y nosotros ni siquiera una?
-¿Qué opinión le merece la cancelación del proyecto del Mallorca International Film Festival?
-Personalmente, creo que la promoción del cine es uno de los objetivos de la organización de un festival. Pero primero se tiene que crear la infraestructura de producción de cine, nunca al revés. Hay métodos más factibles para promocionar la Isla, mediante la Illes Balears Film Commission o el Consorcio del Audiovisual. Me parece más importante que si Al Pacino llama para ir a ver Cabrera, se le invite a conocer la localización y no se le dé con la puerta en las narices. Siempre, repito, que las instituciones no olviden la producción local. Obviamente, para ACIB esa es la prioridad.
-¿Y como presidente de la asociación que representa?
-ACIB ha apoyado esta iniciativa y ojalá salga adelante un festival, siempre que no merme las ayudas a la producción.