La pintura de Picasso vuelve a ostentar el récord histórico de venta en subasta con la adjudicación, ayer en Christie's de Nueva York, del cuadro Desnudo, hojas verdes y busto por 81 millones de euros (106,5 de dólares), pintado por el artista en 1932. Picasso se consolida como uno de los valores más sólidos en el mundo de las subastas ya que otro de sus cuadros, Garçon a la pipe, había ostentado el mismo récord desde 2004, pero con 74,1 millones de euros, hasta que el pasado mes de febrero se lo arrebatara la escultura de Giacometti L'home qui marche I tras ser vendida por 74,3 millones de euros (104,3 millones de dólares).
La obra, que pertenecía a la colección de los estadounidenses Sidney Brody y su esposa Frances, superó las expectativas de la casa de subastas. Como apuntó ayer el coleccionista Antoni Sansó, incluso en tiempos de crisis «el arte de los grandes maestros sigue siendo un refugio y una inversión. El mercado en general puede estar en crisis, pero no los grandes nombres». En ese sentido, Sansó subrayó que no se puede anticipar qué precios se pueden llegar a pagar en las subastas en el futuro. «No hay límites», avisa. «Y eso, teniendo en cuenta que las obras más famosas, las que están en los museos, no se ponen a la venta. El precio que se pagaría por el Guernica es inimaginable».
El galerista Joan Oliver 'Maneu' opina que «los grandes nombres internacionales y las obras punteras superan todas las crisis». 'Maneu' rechaza que cuadros como el de Picasso se compren como inversión -«no es como comprar acciones de BP»-, y atribuye la demanda a el creciente número de museos y al interés de los coleccionistas. Joan Carles Gomis, director de la Fundació Palma Espai d'Art, recuerda que cuadros como Desnudo, hojas verdes y busto «serán más excepcionales con el paso del tiempo. Estamos hablando de genios de la historia de la humanidad».
Un óleo de Picasso, récord en subasta por 81 millones
Efe/A. Busquets/M. Díaz |