«El Gobierno no nos ha autorizado a manifestarnos, así que esto es sólo una reunión espontánea de amigos que, casualmente, pensamos que Àngeles González-Sinde debería dimitir y 'pirarse' a su casa». El centro de Palma fue escenario ayer de una protesta contra el proyecto del Gobierno de cortar conexiones a Internet para luchar contra la piratería. Así lo prevé el anexo de la Ley de Economía Sostenible, aunque el jueves José Luis Rodríguez Zapatero afirmó que «no se cortarán conexiones».
Las manifestaciones fueron convocadas ayer mismo en múltiples ciudades españolas a través de redes sociales como Facebook o Twitter. En Palma, varias decenas de personas se agruparon frente a la delegación del Gobierno hasta que, media hora más tarde, fueron dispersados por agentes de la Policía Nacional. Los participantes criticaron que el Ejecutivo «quiera ser parte, policía y juez en este proceso. Han visto que la SGAE ha perdido todas las denuncias que ha interpuesto por descargas. Ahora el Gobierno quiere poder cortar las conexiones sin la intervención de un juez, pero el poder ejecutivo no puede invadir el judicial», afirmaron.
Otro blanco de las críticas fue «el lobbie» de las multinacionales, que «tienen un negocio obsoleto y no quieren adaptarse a los nuevos tiempos». Además, recomendaron «no hacer caso a cantantes millonarios que dicen falacias. ¿Cómo puede decir Rosario que se muere de hambre?».
La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dijo ayer que «es lógico» que la Ley «defienda la creación intelectual y sus derechos. Es nuestra tarea protegerlos y el presidente está convencido que la ministra está llevando adelante el asunto acertadamente», declaró, descartando la dimisión de la responsable de Cultura, Àngeles González-Sinde. «El Gobierno tiene que garantizar y armonizar los derechos de creadores e internautas. Hay salidas, vías diversas» para que la Ley salga adelante, añadió.
El PP propuso ayer la modernización de la Ley de la Propiedad Intelectual, volvió a pedir la dimisión de Sinde y calificó al presidente del Gobierno de «Zapatero I, el Rectificador».