Rosana ha titulado su último disco A las buenas y a las malas, un disco que la discográfica se ha encargado de vender como más «comprometido». La canaria remarca que ese adjetivo la ha acompañado siempre, aunque ahora sus letras sean más evidentes. Cargada del optimismo que habitualmente la caracteriza, presentará sus nuevas canciones en el Auditòrium de Palma el 10 de diciembre.
La cantautora admite que canciones como Llegaremos a tiempo «no son más comprometidas que otras anteriores, como por ejemplo Sin miedo. Lo que sí es cierto es que quizá la forma de contar o las palabras elegidas sean más claras». El disco fluye del «momento personal» que está viviendo, y de sus constantes vueltas por el mundo, que ahora mismo la tienen ocupada en Sudamérica: «Plasmo con máxima honestidad las calles del mundo. No son canciones 'de mí para ti', íntimas, sino dirigidas a todos».
En algunos temas amaga con algunas líneas aparentemente pesimistas, pero al final el optimismo siempre se impone. «En mi caso es una cuestión genética», explica. «El optimismo es una forma de ver la vida. Pero no consiste en ver siempre el mundo de color de rosa, sino en querer ver todos los colores del mundo y no estar dispuesto a ver sólo el negro. Ni aceptar que siempre les toque a los mismos verlo negro. Me doy cuenta de que en el mundo hay cosas que se están repitiendo demasiado; el planeta no pasa por su mejor momento y eso es el resultado de algo que estaremos haciendo muy mal entre todos».
La cantante no ofrecerá en Palma ni el concierto íntimo "en el que, acompañada sólo de un guitarrista, permite al público elegir las canciones de cada recital" ni tampoco el formato mastodóntico «de verano». Junto a otros tres músicos y «en concepto electroacústico», las canciones sonarán «lo más parecidas al disco». De hecho, en el estudio el álbum se grabó con los mismo intérpretes que en este directo, para inyectarle realismo. Como cantante que amasa 'números uno', Rosana "o al menos su equipo de márketing" está al día: no le falta perfil en Facebook, MySpace, Tuenti o YouTube. «¿En serio que tengo todo eso? Sé que a veces montamos un chat para buscar la comunicación directa, pero para mí la forma más directa y bonita de comunicarse es un concierto. Olvidemos internet y nos vemos en Palma».