Nuevos arreglos musicales, vestuario, proyecciones, coreografías y bailarines. Pero, en esencia, el mismo espíritu: disfrutar de música y baile a ritmo de jazz. El Auditòrium de Palma recupera mañana, a las 22.00 horas, el espectáculo Jazztic, que lanzó en 2007 y que coproduce junto a Punta So.
Sobre el escenario habrá nueve músicos y catorce bailarines que danzarán en distintas disciplinas (ballet clásico, hip hop, breakdance, acrobacia,...), pero siempre al ritmo de un jazz abierto a las fusiones con el blues, el funky o los sonidos africanos. «El jazz es el hilo conductor de este show. Es la historia que guía y une las canciones», explicó ayer Toni Miranda, director musical. «Hemos mantenido mucho elementos del Jazztic original, y potenciamos sus cualidades más interesantes».
Así, el montaje promete mantener «la filosofía del jazz sobre el escenario» y no dejar de lado la improvisación que caracteriza el jazz. El programa musical interpretado en directo incluye quince canciones de varios estilos, que son interpretadas con óptica jazzística. Sonará tanto un preludio de Chopin como Musicology de Prince o Fever de Peggy Lee. «La gente sale con otro concepto de lo que es el jazz», afirma la productora Mercedes Ruiz de Peralta.
Las coreografías clásicas intentan «convertir la música en algo visual», mientras que las más modernas apuestan por un estilo «más urbano, callejero y agresivo», con un cuerpo de baile masculino que reproduce «el efecto de pandilla de barrio». Músicos y bailarines estarán acompañados sobre el escenario por proyecciones en las que se mezcla la fotografía "que refleja el ambiente del bar de jazz lleno de humo" con el vídeo.