Manolo March considera que no cometió ninguna falta al subastar en la sede londinense de Christie's, a finales de octubre, varias piezas que constan como Bienes Catalogados por el Consell. Así se desprende de un escrito remitido por sus abogados a Patrimoni, en la que asegura haber seguido el proceso correcto. El Consell no lo considera así y por ello sus servicios jurídicos siguen trabajando en el asunto.
March incluyó en la licitación cuatro piezas catalogadas, "un cabinet Luis XIV, un óleo de la Pyrinean School y dos parejas de bustos italianos de mármol" que en realidad procedían del Palau March o de la finca de Cala Rajada. Alega que pidió permiso de exportación al Ministerio de Cultura, quien «lo concedió, anulando automáticamente la catalogación» de las obras. Así, March argumenta que no debía cumplir trámite previo alguno con el Consell porque el traslado de las piezas «no era una venta, sino una exportación». Con este escrito, March considera haber cumplido la «obligación de comunicación».
El director insular de Patrimoni, Biel Cerdà, apuntó ayer que los argumentos de March son falsos, ya que «debe informar del traslado de piezas catalogadas sea cual sea el fin del cambio de ubicación», tanto si quiere venderlas como si no. Además, matizó que en este caso «la exportación se solicitó para subastarlas, o sea, venderlas».
Patrimoni presentó una queja al Ministerio por haber autorizado la exportación sin consultarles. The Manolo March Collection from Son Galceran se vendió por un valor total de 5'9 millones de euros.