Ayer se iniciaron los trabajos de consolidación de la fachada del edificio modernista Can Casasayas, situado en la plaça del Mercat de Palma y catalogado Bien de Interés Cultural. Como informó Ultima Hora, el derrumbe de parte de un balcón de la tercera planta ha llevado a los propietarios a realizar las obras con carácter inmediato, después de una inspección técnica realizada por personal del Ajuntament.
Dos operarios comenzaron el proceso con la instalación de lonas protectoras que evitarán la posible caída de nuevos fragmentos a la calle. Además, ayer se mejoró la disposición de las vallas que establecen un perímetro de seguridad en torno al inmueble. Anteriormente, el cordón que impedía el paso había sido roto y los vehículos apartaban las vallas para circular por la zona restringida.
Los desprendimientos en la fachada del edificio, construido en 1910, comenzaron como mínimo hace dos años en un balcón de la primera planta. Entonces los propietarios lo apuntalaron y pidieron licencia de obras para rehabilitar la fachada. Los trabajos todavía no habían empezado porque esperaban conseguir una subvención. Este periódico pudo comprobar que los desprendimientos y grietas son numerosos. El presidente de la comunidad de vecinos, Pep Massot, explicó que el hierro utilizado para los elementos forjados se dilata y rompe la piedra. Las obras sólo «arreglarán las deficiencias más urgentes», explicó Massot.