La literatura, la creación y su reconocimiento se hicieron ayer por la tarde con el papel protagonista de la octava edición de la Fira de Teatre Infantil i Juvenil de Vilafranca. Y es que ayer se entregaron el premio Bòtil, de producciones teatrales y literarias, y el Guillem d'Efak, de textos de teatro infantiles y juveniles.
El premio Guillem d'Efak, patrocinado por la empresa Melchor Mascaró, recayó en el texto teatral La reina Calàpot, de la autora palmesana Aina Dolç, una obra infantil llena de fantasía e imaginación. Por su parte, los jóvenes integrantes de la compañía menorquina 'La Clota' ya sabían desde el verano pasado que tenían que recoger el premio Bòtil por el montaje Assajant Albertí, un auténtico homenaje a algunas de las adaptaciones de espectáculos internacionales que el maonés Vicenç Albertí llevó a los escenarios menorquines.
En el acto de entrega de los premios estuvieron presentes el director insular de Cultura, Maties Garcias; el alcalde del municipio, Jaume Sansó; Andreu Ramis, director de l'Obra Social Sa Nostra; Antoni Planas, coordinador general de l'IEB, y Joan Mascaró, de la empresa Melchor Mascaró.
Todos los asistentes coincidieron en destacar la necesidad de poder disfrutar en Balears de una feria de teatro como la de Vilafranca. Y es que este fin de semana el municipio del Pla se ha vuelto pequeño, todo lo pueblo se ha llenado de la ilusión de niños y programadores que han disfrutado de los diferentes espectáculos.