GUILLERMO ESTEBAN
A pesar de que fuera la noche previa a un día laborable para muchos, el pasado martes La Oreja de Van Gogh demostró que sigue al pie del cañón ante más de 4.500 asistentes en Felanitx.
Los fieles seguidores evidenciaron, ya en la anterior actuación del grupo en marzo en el Auditòrium de Palma, que Leire Martínez cumple con los requisitos de vocalista.
Los de San Sebastián, siempre han sido muy bien recibidos por el público mallorquín a lo largo de su trayectoria y, una vez más, se entregaron al máximo. A la hora prevista, empezaron a encenderse de forma intermitente los focos del escenario del Parc Municipal de Sa Torre. Un público muy juvenil en su mayoría enloqueció ante la aparición de los miembros del grupo, que se mostró muy agradecido por la entrega de los asistentes a lo largo de la actuación. Una puesta en escena muy cuidada, con un sonido impecable y una pantalla en el fondo del escenario acorde con los focos ambientaron las casi dos horas de espectáculo.
El quinteto presentó temas de su último disco, A las cinco en el Astoria, como Más, Inmortal o el exitoso Europa VII, éste último estuvo acompañado por imágenes del espacio en la pantalla de fondo. Pero, sin duda alguna, lo más aclamado y ovacionado fueron los clásicos, los temas antiguos como La reina del pop, Lo que te conté mientras te hacías la dormida o El viaje de Copperpot, que consolidaron a la que sigue siendo en la actualidad, una de las mejores bandas pop del panorama nacional.
Llegada la medianoche, Leire, Pablo, Àlvaro, Xabi y Haritz se despidieron del púbico de Felanitx, pero el reclamo de más Oreja de Van Gogh hizo que la formación volviera al escenario e interpretara, con el público como corista, 20 de enero, El último vals y La playa. Una emotiva despedida para recordar algunos de los temas que les han consolidado desde sus inicios en 1996.