Andratx, el pueblo que vio nacer a Baltasar Porcel y que ha sido uno de los referentes en su obra literaria, le despidió ayer con un acto civil, que precedió a su entierro. Los textos del escritor, acompañados de dos piezas musicales, fueron el hilo conductor de un acto que se celebró en la Clastra del Castell de Son Mas, sede del ayuntamiento.
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El último adiós al hijo ilustre de la localidad, fallecido el miércoles a los 72 años, reunió a familiares, amigos y vecinos suyos, que estuvieron acompañados de representantes de las instituciones y del mundo de la cultura de Balears y Catalunya. El acto, que estaba abierto al público y se celebró bajo un intenso sol, comenzó con las palabras de la alcaldesa de Andratx, Isabel Alemany, que recordó a Porcel como un hombre «que recorría el mundo pero siempre volvía a casa, donde, según decía, se recargaba de energía». Además, destacó su pasión por «los amigos, la tierra, la familia y la cultura».
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Tras la interpretación de la Sibil·la, a cargo de Margarita Rodríguez, nueve personas leyeron textos. Entre ellas se encontraban Maria Àngels Roque, viuda del literato, y sus hijos Violant y Baltasar Alexandre. Roque leyó un pasaje de Els dies immortals, que el autor escribió durante un viaje que hicieron, para recordar «cómo utilizaba la poesía y la filosofía para escribir». Rosa Cabré, profesora de la Universitat de Barcelona y una de las mayores expertas en la obra del escritor, remarcó que éste «no sólo se preocupó de escribir, sino que explicó cómo y por qué lo hacía». «Utilizaba su experiencia personal como plataforma de imaginación», añadió.
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El periodista Sergio Vila-Sanjuán recordó su faceta periodística con la lectura de un texto que Porcel escribió sobre Josep Tarradellas. Las otras lecturas corrieron a cargo del escritor y profesor Gabriel Ensenyat, el editor Emili Rosales, el escritor Sebastià Alzamora, Antoni Planas, autor de la biografía de Porcel, y el escritor Damià Pons, que leyó La relíquia, de Joan Alcover. Para cerrar el acto, los ximbombers Biel Collut y Toni Ballador hicieron sonar sus ximbombes.
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La representación institucional balear estuvo encabezada por el president del Govern, Francesc Antich; la consellera d'Educació i Cultura, Bàrbara Galmés; el conseller de Turisme, Miquel Nadal; el conseller de Mobilitat i Ordenació del Territori, Gabriel Vicens; la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar; la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol; la alcaldesa de Palma, Aina Calvo; el director general de Cultura, Pere Joan Martorell, y el director insular de Cultura, Maties Garcies. También asistieron la presidenta del PP balear, Rosa Estaràs; el ex conseller de Cultura Francesc Fiol y el portavoz parlamentario del Bloc, Biel Barceló.
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No faltó el ex president de la Generalitat Jordi Pujol, buen amigo de Porcel. La representación oficial catalana estuvo liderada por el conseller de Cultura i Mitjans de Comunicació, Joan Manuel Tresserras; el alcalde de Sant Cugat, municipio donde residía Porcel, Lluís Recoder; el director de la Institució de les Lletres Catalanes, Oriol Izquierdo. También asistieron Pere A. Serra, presidente editor del Grup Serra; Senén Florensa, director general del Institut Europeu de la Mediterrània, institución impulsada por Porcel; José Antich, director de La Vanguardia; el director de Ultima Hora, Pere Comas; Sebastià Serra, director de l'Institut d'Estudis Baleàrics; Montserrat Casas, rectora de la UIB; Fanny Tur, directora adjunta del Institut Ramon Llull.
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El mundo de las letras estuvo representado por escritores como Maria de la Pau Janer, Gabriel Janer Manila, Pere Antoni Pons, Pere Morey, Miquel Segura, y poetas como Josep Lluís Aguiló, Àlex Volney y Paco Verdú. También acudieron al acto los editores Francesc Moll y Lleonard Muntaner, el periodista catalán Josep Cuní, el cocinero Tomeu Esteve, el folklorista Toni Torrents, el director teatral Tomeu Canyelles, los padres del pintor Jorge Vascones y Gabriel Tomàs, habitual prologuista de obras de Porcel.
El Institut d'Estudis Baleàrics tiene previsto editar este año una antológica de textos periodísticos de Baltasar Porcel. El volumen recogería entonces algunos de los artículos que el escritor firmó en Ultima Hora, además de una selección de las columnas de La Vanguardia, de los reportajes en Destino y las entrevistas en Serra d'Or.