ANA LARGO
La razón, la mística, la acción y el universo son los conceptos con los que el artista Horacio Sapere, siguiendo las pautas de la doctrina luliana, presenta su nuevo proyecto, Poet's room. Teorema. Esta exposición, que podrá verse en Palma a partir del 4 de diciembre, se inaugurará el 14 de mayo en el Centro Cultura de España en Montevideo (Uruguay) y más tarde, el 4 de septiembre, en Miami.
Durante dos años, el artista ha trabajado en este proyecto de divulgación y discusión «complejo» en el que se constata que «el pensamiento se puede acomodar a otro tipo de arte», apunta la comisaria de la exposición, Pilar Baos.
Esta instalación de Sapere es fruto de un trabajo en continua evolución, un homenaje a la humanística y a Ramon Llull, en el que se aprecia cómo un visionario del siglo XIII puede estar vinculado de alguna forma con el arte contemporáneo.
Sapere teje cuatro palabras abstractas -Substance, Poesie, Utopie y Universum- con «figuras literarias contemporáneas que al mismo tiempo vincula con el pensamiento luliano para buscar las diferentes sendas de interpretación», explica Pilar Baos, quien apunta que el artista «ofrece diferentes respuestas aplicando la ley de la combinatoria dentro de los códigos del arte contemporáneo».
El artista argentino, afincado en Mallorca, utiliza la utopía como concepto para recordar que «el devenir de las cosas está determinado por circunstancias imprevisibles y desconocidas». Además. recupera la tradición filosófica de Ramon Llull para «establecer relaciones casi matemáticas entre series de conceptos, cada uno de ellos a su vez relacionados con un color -rojo, verde, azul y amarillo-, un poeta -Ada Salas, Andreu Vidal, Federico Gorbea y Antonin Artaud-, un objeto -un piano, una montaña, una puerta y una mesa- y una forma geométrica», apunta William Jeffett, en el catálogo de la exposición.
Este proyecto, que conjuga escultura, videoproyección y dibujos, se presenta con cuatro pantallas que definen un espacio. En el centro de éste se halla una silla de cuatro respaldos que «no tiene uso, pero sí metáfora», comentó Pilar Baos. En cada uno de los respaldos, Sapere inscribe sus conceptos.
Hay que remontarse a hace más de dos décadas para encontrar el origen de estas esculturas poéticas de Sapere. En el año 2005, el artista inauguró en sa Llonja una instalación que incluía un centenar de estas sillas, dedicadas cada una de ellas a un poeta o pensador. La de Ramon Llull la creó en 1996, un año antes sentó en otra a Blai Bonet. Desde entonces, Sapere ha estado muy vinculado al pensamiento del visionario. Casi veinte años después, éste es el resultado de su estudio.