CELIA HEREDIA
Detrás de una obra de teatro hay algo más que una compañía integrada por un grupo de actores y actrices. Cada vez es más frecuente que, además de una compañía, exista una estructura de la actividad teatral, una productora que se encargue de gestionar una o varias compañías, generando nuevos proyectos creativos, creando tendencias y trabajando para que la obra, una vez terminada, pueda subirse al escenario de un teatro.
Éste es el nuevo reto para Catorze 8, una nueva productora teatral en Balears vinculada a la compañía TIC Teatre, y que tiene como objetivo, además de hacer teatro, «realizar coproducciones para dar cobertura a personas que no tienen compañía y presentar algún proyecto o serie para televisión». Así lo explicó Lydia Sánchez, la que hasta hace poco fue presidenta de la Associació d´Actors i Actrius Professionals de les Illes Balears (AAPIB), que junto a Toni Oliver, dramaturgo y productor de la compañía TIC Teatre, han creado una empresa teatral cuya carta de presentación será el montaje Horroris Causa.
Ésta es la ópera prima de Sergi Baos, una obra que él mismo ha escrito y dirigido y que lleva el sello de TIC Teatre. «Es algo diferente, algo muy punkie y divertido. Queríamos estrenarnos con algo que saliera de lo común y teníamos como objetivo que si nosotros lo pasábamos bien haciéndola, el público también se lo pasaría bien», señaló Sánchez. El montaje, que ya se estrenó en la Fira de Teatre de Manacor, se estructura en cuatro historias protagonizadas por Lydia Sánchez y Marga López. Y ahora, la obra se podrá ver de nuevo del 21 al 30 de noviembre en el Xesc Forteza, gracias al premio de Projectes Teatrals que les otorgó el Ajuntament de Palma. «La productora es la que te paga y la que te mueve y para venderlo sólo tienes un texto y ganas de hacerlo», comentó Baos. «Es difícil escribir una obra y después verla representada sobre el escenario, sobre todo si no tienes unos antecedentes», apuntó la nueva apuesta de TIC para Catorze 8.
Tal vez sea el humor de Baos uno de esos guiños que permiten identificar la obra sin conocer su autoría, al menos esa es la intención de Catorze 8: «Queremos que la compañía se reafirme, tener un sello de calidad y que la gente sepa que va a ver una cosa que le gusta», señaló Sánchez. Aunque eso no es lo único que busca esta nueva fábrica de hacer teatro; otra de sus metas es «abrir nuevos caminos que permitan que lo que se haga aquí sea bueno para poder sacar las producciones fuera de las Islas». La actriz y co directora de Catorze 8 considera que «tenemos un teatro muy autóctono. La evolución para éste es como una máquina que tiene que engrasarse y tiene que empezar a trabajar».
Pero la máquina del teatro parece que arranca fuerte, sobre todo en estos últimos años, en los que han aumentado el número de funciones y de salas, provocando que, cada vez, haya más gente que vaya al teatro. Al menos eso indica el recién publicado Anuari Teatral de les Illes Balears 2006, y añadiendo el factor de que «empieza a haber muchas productoras, sobre todo independientes, que no están asociadas y que hacen cosas profesionales», afirmó Sánchez.