Con motivo del día de la ONCE, celebrado ayer en la Plaça d'Espanya de Palma, el Taller de Restauració del Bisbat de Mallorca mostró en un expositor cómo restaura esculturas y pinturas y con qué técnicas. Aunque abierto al público en general, el taller estaba acondicionado para personas con discapacidad visual.
«Queremos aproximar a los invidentes una parte muy concreta del arte», explicaba la directora del taller, Antònia Reig. Por esta razón, la obra elegida para mostrar el proceso de restauración fue una «escultura con volumen tridimensional» que podían tocar para distinguir sus formas con facilidad e identificar las partes deterioradas. Asimismo, también se exhibió un cuadro de Sant Francesc con monjas clarisas para aquéllos interesados en conocer el proceso de restauración en el caso de una obra pictórica. Según se explicaba a los visitantes, la reparación de la pieza, un Sant Crist de la Parroquia de la Esgleieta, requería pasar por las siguientes seis fases en este mismo orden: limpieza mecánica, consolidación estructural, reintegración volumétrica, limpieza química, estucado y reinterpretación pictórica. Asimismo, en cada paso se daban a conocer las distintas herramientas, tanto de trabajo como de seguridad, necesarias para realizar el trabajo de restauración.
En el mismo expositor, también se encontraban ARCA, con un punto de información y otro de la Comissió de Rellotges de Sol; y, proyecto ArtifexBalear, una propuesta educativa para la recuperación del oficio de cantero y la herencia arquitectónica y cultural.