Cannes, visto como un «ogro devorador de cine» que carbura con el resplandor de estrellas famosas o como el festival más importante del mundo, convocará este año a lo más granado del cine internacional con una abundante representación de EE UU, encabezada por Woody Allen, Clint Eastwood y Spielberg.
El festival extendía ayer su alfombra roja para dar la bienvenida hoy a la 61 edición de la cita cinematográfica. Cannes, ciudad de cine, donde se hace y deshace el destino de las más exigentes cinematografías del mundo, tiene ya casi todo a punto para recibir a estrellas como Angelina Jolie, Robert de Niro, Bruce Willis o Sean Penn.
Es inevitable la presencia de Hollywood, como lo es también la notable cuota que el cine nacional tiene en este festival internacional. Aunque en ambos casos, diríase que cuantitativamente se tiende a una disminución respecto a ediciones anteriores, dentro de la competición al menos, pues de cuatro filmes franceses y cuatro estadounidenses, como venía siendo costumbre, se ha pasado a tres. A beneficio sin duda del cine latinoamericano, más presente que nunca en la competición, con cuatro cintas por la Palma de Oro, y, más que otros años también, el cine europeo, igualmente con promesas de futuro. Muchas de ellas venidas del este, como el padrino de la que será la VI Jornada de Europa en Cannes, el próximo día 19, el rumano Christian Mungiu, Palma de Oro el año pasado.
De Europa vendrán a Cannes Philippe Garrel, Matteo Garrone o Paolo Sorrentino, entre otros, pero habrá ciertas ausencias notables, entre ellas la de Pedro Almodóvar, pese a ser desde hace una década tan miembro de la familia como Tarantino, quien dará la Lección de Cine; o Wim Wenders y Jean Pierre y Luc Dardenne, de nuevo en busca de la Palma de Oro. Una veintena de filmes lucharán por ella, encabezados por Blindness, Fernando Meirelles, que obtenga o no la cotizada figurilla dorada, y en esto coinciden todos los críticos, el gran premio de Cannes es figurar en alguna de sus secciones, más aún la «selección oficial» y, dentro de ella, en «la competición».