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El historiador Gabriel Llompart entra en la Reial Acadèmia de Sant Jordi

Es el tercer mallorquín que ostenta el título de académico de dicha entidad desde 1932

Instante en el que el historiador recibe la insignia de la academia. Foto: CARLES DOMÈNEC

CARLES DOMÈNEC x BARCELONA

El historiador Gabriel Llompart, colaborador de Ultima Hora, fue nombrado el miércoles en Barcelona miembro de la Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi. El presidente de la entidad, Jordi Bonet, entregó al erudito mallorquín la insignia y el diploma de honor de la academia.

El director del Arxiu Nacional de Catalunya, Josep Maria Sans Travé, presentó a Llompart como miembro de la academia por Palma. «Sin el mundo mallorquín, el amplio mundo de la cultura catalana no tendría sentido, ni en el terreno literario ni en las artes plásticas», disertó Travé; y se quejó de que «la Academia se acordara poco de las Balears». En 1932, la entidad eligió al pintor Anglada-Camarasa por Palma y, en 1965, al arquitecto Gabriel Alomar por Madrid.

Travé recordó que en el año 1974, el homenajeado «publicaba el primero de los cuatro volúmenes de su tesis doctoral La pintura medieval mallorquina. Su entorno cultural y su iconografía». Travé mantuvo que «su historia de la pintura gótica mallorquina es una obra capital para el estudio de una época y un espacio del arte catalán absolutamente necesario para ver claras las íntimas relaciones entre el mundo insular y el peninsular de la Catalunya medieval».

«La obra de Llompart tiene una conclusión del mayor interés científico con un catálogo de toda la pintura medieval mallorquina», añadió Travé, quien recordó «la producción de casi 400 títulos, entre libros y artículos, que se han sumergido en la cultura local y ha estudiado todos los campos del arte y las tradiciones de su isla».

Por su parte, Llompart recordó que «la primera vez que llegué a Barcelona, para estudiar el primer curso de Filosofía y Letras, ya me sentí relacionado desde el principio», y explicó que «desde entonces he ido frecuentando los centros de cultura y conocimiento». El estudioso contó que «es necesario adaptarse siempre a las circunstancias», y desveló que «he llegado a tener un grupo de amigos en Barcelona y Madrid que me han ayudado en mis investigaciones». Con ironía, Llompart se comprometió a «ofrecer mi colaboración a partir de ahora a la academia, aunque hasta cierto punto, porque tengo 81 años».

La investidura de Gabriel Llompart coincidió con otro evento en el mismo edificio de la Llotja de Mar, presidido por la Princesa de Asturias, y las medidas de seguridad limitaron el acceso. Se pospuso la investidura de otro nuevo miembro de la academia, José Corredor Matheos. «No entiendo que la Casa Real no tenga en cuenta que somos una Reial Acadèmia y nos boicotee», dijo medio en broma un académico. Con el perfume de lo añejo, en una sala a la que se accede por un pasillo lleno de esculturas, la ceremonia siguió su curso. Llompart hablaba de pintura medieval y agradecía el honor, mientras dos asistentes comentaban en voz baja: «¿Por qué no le preguntas sobre la intervención en la Seu de Palma de Miquel Barceló?» El otro respondía: «¡Calla, calla, no te vayas a meter en líos!» . En el acto se leyó una felicitación de Bárbara Galmés, consellera de Cultura del Govern.

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