Un grupo de nueve expertos procedentes de distintas universidades italianas trabaja estos días junto a la coordinadora de las excavaciones de Pol·lèntia (Alcúdia), Margalida Orfila, para tratar de detectar mediante prospecciones no invasivas los restos que se ocultan en la zona no excavada del yacimiento.
Se trata de un proyecto de carácter internacional financiado por el Ministerio de Cultura italiano que estudia los yacimientos de distintas ciudades portuarias del Mediterráneo con el objetivo de tener un mayor conocimiento global que les permita reinterpretar sus propios restos. Los yacimientos seleccionados en distintos puertos del Mediterráneo han sido Pol·lèntia, en Alcúdia; Cartago, en Marruecos y Pilos, en Grecia.
Los expertos procedentes de las universidades de Cagliari (Cerdeña), Palermo (Sicilia) y Politemo (Turín) utilizan cuatro técnicas no invasivas para realizar las prospecciones, más concretamente, prospecciones eléctricas, electromagnetismo, georadar y magnetismo. Al obtener así cuatro lecturas diferenciadas de los restos ocultos a un máximo de tres metros bajo tierra, la fiabilidad es muy elevada.
Gaetano Ranieri, coordinador del proyecto, explicó que «las prospecciones geofísicas no invasivas permitirán poder hacer reconstrucciones virtuales de cada una de las ciudades para completar un proyecto museístico».
Así, las repercusiones de este estudio, financiado íntegramente por el gobierno italiano, serán altamente importantes porque permitirán reconstruir virtualmente la ciudad romana de Pol·lèntia conociendo, por primera vez, sus límites exactos, algo imposible de certificar hasta ahora. El proyecto abre la posibilidad, además, de comprobar con exactitud si tal y como intuían los arqueólogos existen restos del que fuera el puerto comercial del Pol·lentia del que no se han hallado estructuras hasta el momento.