Síguenos F Y T L I T R

Dayna Kurtz, la 'diva'del jazz y el folk, regresa a Palma

JOAN CABOT
Tomeu Gomila, organizador del ciclo Waiting For Waits, dice de ella que es la artista que más se acerca al espíritu de Tom Waits de cuantos han actuado en Mallorca a lo largo de su actividad. A ella también suele asociarse la palabra 'diva'. Dayna Kurtz es una presencia poderosa sobre cualquier escenario, una autora de ascendencia rusa que siempre ha sentido una especial vinculación con la música de sus orígenes, pero sobre todo es una de esas autoras privilegiadas capaces de recordarte a las mejores voces de todos los tiempos, de Leonard Cohen a Waits, de Billie Holiday a Nina Simone, rematando la profundidad de su tono con la belleza de sus textos. Sus canciones, a medio camino entre el jazz, el folk y el rock, son pura poesía.

No es la primera vez que Dayna Kurtz actúa en la Isla. No será la última. Actúa esta noche en el Teatre Xesc Forteza de Palma a las 20.00, coincidiendo con cierto partido de fútbol, así que será el refugio perfecto para los que no entiendan del tema o prefieran aislarse. Otros deberán someter sus valores a un riguroso estudio.

Kurtz llega a Palma con su último trabajo bajo el brazo. Se titula Another Black Feather (Munich/Dock, 06) y sigue la estela de su antecesor, Beatiful Yesterday, si acaso acentuando la densidad de sus composiciones y la eterna contradicción de una artista americana mejor comprendida en Europa que en su país de origen. «Tengo un secreto pequeño y extraño. Infiernos, tengo muchos secretor marchitados por la luz del amor y ni siquiera me importa», canta en From The Bottom Up, el primer corte de su último trabajo. Sirva el verso como declaración de intenciones. Su música resulta por momentos descorazonadoramente intensa, y quizás eso sea lo que más la acerca al espíritu de Tom Waits: su habilidad para dibujar personajes algo extravagantes, pero siempre entrañables, para confesar secretos sin necesidad de desvelarlos del todo nunca. «Hoy me siento sola, pero estoy bien», empieza diciendo en Another Black Feather. Y resulta sencillo, pero poderoso. Como siempre debería ser.

Lo más visto