MARIANA DÍAZ
En su quince aniversario, celebrado ayer, la Fundació Pilar i Joan Miró inauguró un nuevo espacio en el que se explica la relación de amistad y trabajo que mantuvieron el artista y el arquitecto catalán Josep Lluís Sert, autor del emblemático taller palmesano del que salió buena parte de la producción mironiana. Además, el centro celebró una jornada de puertas abiertas y por la tarde un concierto coral.
Magdalena Aguiló, directora del Territori Miró, -el complejo de Cala Major que alberga el edificio Estrella diseñado por Moneo, el taller Sert y las casas de son Boter, señaló ayer que desde la fundación se celebró la «consecución» de los objetivos que se planteó el artista en el momento de la fundación.
La nueva sala se ha abierto en la parte posterior del taller Sert, «en un espacio que Miró usaba como almacén». Mediante fotografías, la maqueta del taller Sert, cuya construcción concluyó en 1956, planos y otros fondos documentales «podremos entender el contexto de la relación que mantuvieron Miró y Sert», una amistad que tuvo su primer fruto en 1936, cuando ambos colaboraron en el Primer Saló d'Artistes Decoradors de Barcelona en el proyecto del stand del GATEPAC (Grupo d'rquitectes i Tècnics Catalans per al Progrès de l'Arquitectura Contemporànias.
En cuanto a los objetivos, según Aguiló, «la promoción de los jóvenes artistas, una de las principales intenciones de Miró, se ha conseguido a través de los talleres». Además, apuntó que se ha acercado el arte contemporáneo a diferentes sectores de la sociedad mediante la labor de dinámica educativa, la celebración de seminarios y conferencias y las exposiciones temporales. También «se ha difundido la obra de Miró» con muestras fuera de Mallorca, como la que se acaba de inaugurar en Tallin (Estonia). Aguiló recordó que las becas «se han aumentado».