L.MOYÀ
El edificio de La Misericòrdia estrenó ayer por la noche nueva iluminación, que permitió ver el estado en que se encuentran las obras de rehabilitación del centro cultural. De momento, la restauración está a punto de ultimar la limpieza de las fachadas, ha recuperado el jardín, en el que se ubicarán varias esculturas, y ha abierto cuatro nuevas puertas de acceso al recinto. Ahora, el edificio está completamente cerrado y se ha adecuado para los discapacitados. Además, la librería Illa de Llibres se ha trasladado del tercer piso a la entrada principal, ante la Biblioteca de Cultura Artesana.
Tres de las cuatro nuevas entradas están situadas en la Costa de la Sang y la otra, en Bisbe Campins. Una de ellas ya existía y, lo que se ha hecho, es reabrirla y habilitarla para los discapacitados. El muro que rodea el jardín, construido en piedra viva de Binissalem, en piedra de San Vicens y drenant de Pastor, también se ha limpiado, restituyendo la piedra dañada por otra de las mismas características y recuperando elementos arquitectónicos deteriorados por el paso del tiempo. La zona alta del jardín se ha habilitado para situar esculturas, presentando ayer la primera, una pieza de Pep Llambias de la serie Tallar de lluna que el Consell de Mallorca adquirió durante la pasada feria de Arco. Con la reforma, se podrá circular por el jardín, pudiendo acceder desde Via Roma hasta la plaza del Hospital sin tener que subir la Costa de la Sang.
La presidenta del CIM, Maria Antònia Munar, visitó ayer las obras. Munar destacó el hecho de haber «recuperado para Palma una zona verde» para que «todos los ciudadanos puedan disfrutar del centro cultural». El conseller d'Economia, Miquel Àngel Flaquer, recordó que durante esta legislatura el Consell ha destinado 3.500.00 euros a la rehabilitación de La Misericòrdia, que ha abonado la institución insular. La consellera de Cultura, Dolça Mulet, por su parte, explicó el objetivo de la decisión de cambiar la ubicación de la librería Illa de Llibres: «Hacerla más accesible y darla a conocer entre los mallorquines, ya que, antes, estaba mal situada».
El Proyecto de Rehabilitación Integral de La Misericòrdia, programado en cinco fases, se aprobó en 1999. Hace aproximadamente tres años y medio se terminó la primera fase. Mientras empieza la segunda, programada para mediados de este año, se están llevando a cabo las diferentes intervenciones en las fachadas. El siguiente paso de la restauración será adecuar el Pati de Dones, que en la actualidad ya se está limpiando.