Dolça Mulet, consellera insular de Cultura y diputada por UM, presentará al Parlament una propuesta de modificación de la Llei de Museus de les Illes del 26 de marzo de 2003. El objetivo es conseguir una ampliación del plazo que marca dicha norma, y que finaliza este año, para que los museos, conjuntos arqueológicos y colecciones museográficas puedan adaptarse a la misma. Para ello cuenta con el apoyo de muchos municipios, asegura. Mulet explicó que la ley presenta «dificultades para cumplirla desde la realidad»; por eso, al mismo tiempo que busca una «modificación de tiempo, también sería importante proponer otro tipo de cambios en algunos aspectos». Se podría decir que, en la actualidad, los museos están fuera de la ley, al no haberse adaptado a la misma, lo que implica, por ejemplo, que «desde el CIM no podemos darles subvenciones».
El departamento de Cultura del Consell anda inmerso en la aplicación de la normativa autonómica que, según explicó Guillem Ginard, director insular de Cultura, «es una manifestación de buenas intenciones, pero complicada para ponerla en marcha». De momento, el CIM ya ha cumplido algunos requisitos, al mismo tiempo que sus técnicos han elaborado un mapa de museos y colecciones museográficas de Mallorca «que no es vinculante, pero nos sirve para ir trabajando». Aunque la Comisión Insular está creada, falta nombrar a quienes la integrarán, «que no es difícil en el caso de los museos eclesiásticos, porque el Obispado nombrará a un representante, pero sí en el de los de titularidad municipal, privada o conjuntos arqueológicos. Por ejemplo, los ayuntamientos tendrán que reunirse y elegir a sus representantes en la Comisión y todo esto lleva tiempo». El próximo día 14 hay prevista una reunión con los municipios. Cada una de las islas debe, según la ley, constituir su Comisión Técnica Insular, -que decidirá, mediante unos requisitos, qué es museo y qué colección-, y su red de museos, al mismo tiempo que el Govern tiene la obligación de poner en marcha una Comisión Interinsular que «coordinará las redes y elaborará un registro único autonómico». Ginard apuntó la necesidad de que ésta última, que «aún no se ha reunido», se ponga rapidamente a trabajar porque desde la misma se han de marcar «directrices». Uno de los puntos de la ley que plantea mayor dificultad de cumplimiento es el que se refiere a la elaboración de un Plan Director en cada museo «con una previsión a 10 ó 15 años sobre todo lo que se refiere a ese centro, infraestructuras, actividades, exposiciones, la colección. Un municipio pequeño, donde los presupuestos no son boyantes, a lo último que se dedica es a crear ese plan», apuntaba Ginard. Para ir paliando estas dificultades, y «seguir trabajando», Mulet llegará a un acuerdo con la UNED por el que los alumnos de postgrado puedan hacer prácticas elaborando Planes Directores con «una prioridad que marcará la Comisión Insular».