El libro «Isaac Albéniz a Mallorca», realizado por Antoni Mir y Joan Parets, ofrece nuevos datos sobre las relaciones entre el compositor catalán y la Isla. La publicación fue presentada la semana pasada en la librería Illa de Llibres de La Misericòrdia. Al acto acudieron, además de los autores, el musicólogo Francisco Vicens; el director insular de Cultura del CIM, Guillem Ginard y Marta Alberich Rodà, conservadora del Museu Albéniz de Camprodon, lugar de nacimiento del compositor. El libro, patrocinado por el Consell de Mallorca, ha sido editado por Ed. Roig i Montserrat. Cuenta con la dirección artística del pintor Coll Bardolet, también presente en La Misericòrdia.
Las guitarristas Tina Solascasas y Francisca Ollers interpretaron en directo una conocida pieza del músico catalán: «Rumores de la caleta». La presentación fue un éxito de público, con la gente abarrotando el local. Precisamente Mir no descarta la hipótesis de que tan conocida pieza estuviese dedicada a la caleta de Santa Ponça, la misma que hoy alberga un conocido puerto deportivo: «La tesis de que la famosa 'caleta' se encuentra en Andalucía se sostiene en que la partitura estaba dedicada al militar malagueño López Domínguez, un amigo de Prim.
En cambio, creo que la cala que inspira la pieza es la de Santa Ponça. Primero, porque Albéniz residió en la 'possessió' de la localidad mallorquina. Después, porque en Málaga dicen 'calitas y' no 'caletas'. Y tercero, Albéniz estuvo en Mallorca en 1887, y en el mismo año, inmediatamente después de su estancia balear, se publicó la partitura». Antoni Mir agradeció a Marta Alberich su «colaboración» para realizar el libro. Ésta afirmó que «hemos estado en permanente comunicación, ya que la información que disponemos en Camprodón es fundamental para discernir la genealogía de Albéniz, muy vinculada a Mallorca».