El Museu d'Art Modern i Contemporani de Palma batió en la pasada Nit de l'Art su propio récord de afluencia de público durante la jornada de puertas abiertas. En total pasaron por Es Baluard 2.390 personas en un periodo de cuatro horas, lo que significó que el centro registró una afluencia de 597 personas por hora, por encima de las 578 del 1 de febrero, que hasta ahora había marcado el récord en una jornada de puertas abiertas.
La inclusión del museo en la Nit de l'Art, donde se celebró el fin de fiesta, fue el gran acierto «de una velada muy buena y que fue magníficamente organizada por los galeristas», explicó Marie Claire Uberquoi, directora de Es Baluard. El día, sin embargo, empezó con una visita de lujo. El ex president de la Generalitat, Jordi Pujol, y su esposa, Marta Ferrusola, visitaron Es Baluard y elogiaron sus instalaciones, destacando la Sala Aljub. Pujol firmó en el libro de honor del museo y, en su dedicatoria, puede leerse: «M'ha produït una gran impressió el Museu d'Es Baluard. Felicito Palma de Mallorca per disposar d'un Museu així i, sobretot, vull subratllar el gran mèrit del seu impulsor, el senyor Pere Serra. Mereix tot el reconeixement».
La visita del ex president preludiaba que sería un día muy importante para el centro, como demuestran las cifras de afluencia finales. Uberquoi aseguró que «estamos muy contentos porque el público pudo admirar de primera mano la remodelación de la colección realizada en la sala 2». El concierto de Molly Duncan fue muy elogiado por los asistentes. Este verano, las propuestas musicales del museo han tenido un gran éxito. De ahí que la dirección de Es Baluard considere que «un museo debe estar abierto a todas las disciplinas artísticas y la música, como la danza y el vídeo, forman parte del arte», dijo Uberquoi. De cara al futuro, se seguirá con la misma línea ya que «hay que difundir todas las vertientes de la cultura».
Las cerca de 2.400 personas que visitaron Es Baluard también asistieron a la presentación de la nueva asociación Amics d'Es Baluard y pudieron disfrutar de un cóctel que sirvió para cerrar una noche mágica, una noche dedicada al arte y que contó con un nuevo escenario: el Museu Es Baluard.