TOLO LLABRÉS
Los Talegueros, Kiko Veneno y Raimundo Amador actuaron en la noche de sábado en la plaza de toros de Alcúdia. Un buen cartel basado en la música mestiza y en una fuerte base aflamencada. Fue uno de esos conciertos atractivos, que pueden sonar muy bien, pero que no tienen la capacidad de convocatoria de otras figuras más mediáticas. Los Talegueros, un grupo que fusiona el hip hop con el flamenco, se encargaron de cortar el hielo en la noche alcudienca. Su juego es el de los ritmos contagiosos, letras reivindicativas e irónicas, improvisación de rimas y un personaje que destaca, el cantante Pakito, encargado, junto a la caja y la guitarra, del punto flamenco.
Tras una larga hora de espera apareció Kiko Veneno, bien vestido musicalmente y con muchos trienios a sus espaldas. Con funky, con blues, con rock, Kiko consiguió mover al público. Propuso «Satisfacción» mientras iba presentando al grupo. Con una long version de «En un Mercedes blanco» terminó su concierto, que por unos momentos contó con la participación de Amador. Raimundo, el cabeza de cartel, se hizo esperar antes de deleitar a su público. Canciones tan conocidas como «Candela» sonaron junto a las del nuevo CD «Isla Menor».
Había mucho más que flamenco y blues, había una guitarra que busca, que dialoga con los instrumentos de alrededor creando momentos cercanos a una jam session. Kiko le devolvió la participación y juntos tocaron viejos temas del grupo Pata Negra. Con el soniquete del «Hay que gustito pa mis orejas ...» terminó esta noche de flamenco y fusión en Alcúdia.