JOSEP MARIA AGUILÓ/MARIANA DÍAZ
Según ha podido saber este diario, la Comisión de Espectáculos y
Actividades Recreativas de la Comunitat Autònoma, de la Conselleria
d'Interior, rechazó ayer por segunda vez el proyecto de obras del
Teatre Principal redactado por el arquitecto Felipe Delgado y
presentado por el Consell Insular el pasado mes de agosto. Desde
Interior se comunicarán a Cultura del CIM «las carencias en materia
de seguridad que se deben subsanar para que se agilice el proceso»
y puedan comenzar las obras. Para obtener la licencia de obras, que
debe aprobar Cort, la propiedad del teatro, el CIM, debe conseguir
antes la licencia de actividades, que también otorga el Ajuntament.
Y aquí reside el problema, que el arquitecto no ha redactado el
preceptivo proyecto de actividades y, además, el de obras, según
los técnicos de Interior, tiene «deficiencias». Desde Cort se
aseguró ayer a este periódico que existe la voluntad de «conceder
ambas licencias» en cuanto se solucionen las citadas carencias.
Al tratarse de un lugar para la realización de espectáculos, la autoridad municipal debe remitir a Interior el proyecto de actividades, que en este caso no existe «como ya dice el arquitecto al comienzo del de obras», porque la Conselleria «ejerce una tutela adicional, una supervisión suplementaria al fin de evitar riesgos para los usuarios del teatro y de los vecinos». «El proyecto de actividades viene a nosotros para que desde esta Comisión se le formulen las condiciones o requerimientos oportunos», explicaron ayer desde la Conselleria, que en este caso concreto se refieren a seguridad. Tanto en el primer proyecto de obras como en el primer documento anexo al mismo presentado en tiempos de Maria Antònia Vadell como consellera de Cultura del CIM, en el que se corregían las deficiencias, como en el segundo, entregado el pasado siete de agosto por Gabriel Coll, nuevo gerente de la Fundació Teatre Principal, el arquitecto escribe, según los técnicos de Interior, que «este es un proyecto de obras y en su día se redactará el de actividades». Gabriel Coll, señaló ayer que la actual consellera de Cultura del CIM, Dolça Mulet, está muy interesada en «acelerar» este asunto, que colea desde hace casi tres años, y que «con toda agilidad se subsanará de inmediato» lo que les comunique Interior, algo que al final de la mañana aún desconocían. Tanto Mulet cuando llegó al cargo, como Coll cuando fue nombrado, comunicaron en su día que solucionar el parón y el cierre del teatro era una «prioridad». «La consellera me dijo que me pusiera a ello y mejor hoy que mañana», recordó Coll refiriéndose al día en que se le ofreció la gerencia. Como concejal de Urbanisme de Esporles, Coll conoce la legislación en materia de urbanismo. «Tengo clarísimo que la licencia de actividades es necesaria para conseguir la de obras». A la «espera» de recibir noticias de la Conselleria reitera la orden recibida de Mulet. «Volveré a hablar con el arquitecto y haremos todo lo que haga falta». Felipe Delgado ganó un concurso público para hacer la reforma del Principal.