Suele afirmarse, seguramente con razón, que para leer poesía es necesario contar con un ambiente o un espacio favorable, recóndito y silencioso. Pero si uno, por las razones que sea, no dispone de tiempo o de las condiciones adecuadas para abstraerse del mundo con la lectura de un libro en su hogar puede leer poesía en... las calles de Palma.
En distintos puntos de la ciudad, el Ajuntament de Palma ha instalado varios monolitos que, bajo el epígrafe «Punt poètic de lectura», recogen poemas de autores clásicos y actuales nacidos o vinculados a Mallorca. Según señaló ayer el regidor de Educació i Joventut de Cort, Jordi Llabrés, la actividad «Palma Ciutat de Poesia» se enmarca dentro del programa «Palma Ciutat Educativa», que se lleva a cabo cada año y que cuenta con un total de 145.000 estudiantes y más de 100 actividades. El presupuesto total para este curso es de 600.000 euros.
En el monolito de la plaza Mare de Déu de la Salut, por ejemplo, hay fragmentos de poemas de autores como Miquel dels Sants Oliver y Miquel Costa i Llobera, y de poetas actuales como Rubén Àvila y José Casadesús, y poetisas como Maev Jane y Dena Nirogara. «S'escorre l'existència/ com fontana d'aigües vives;/ la dansa és la volada/ de les hores fugitives...», escribió Miquel dels Sants Oliver. Horas fugitivas de la existencia que quizás puedan llenarse ahora con un poco de poesía, al menos en algunas calles de Palma.